Era una noche oscura y lluviosa, Cristian, como cada noche, volvía a su casa borracho y en la mañana nunca recordaba qué había sucedido la noche anterior. Pero esa mañana sentía que algo había sucedido. Tenía un leve y borroso recuerdo de esa noche, sólo recordaba que había estado en un bar y que se había retirado de allí, incluso la imagen del mismo bar destrozado y de él con un cuchillo en la mano. No le dio mucha importancia porque pensó que tal vez había sido un sueño. Los años pasaron y él no supo más nada de aquella noche, siguió con su vida como si nada. Un día estaba tomando en su sillón un trago y empezaron a tocarle la puerta. Él no sabía qué sucedía, entonces simplemente abrió. Eran cinco policias, solo le dijeron “estás arrestado, poné tus manos arriba”
Desde ese día no se sabe nada más sobre él. Se escuchó decir que fue encarcelado en un instituto psiquiátrico de máxima seguridad.
